Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al usar el sitio web, usted consiente el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Por favor, haga clic en el botón para consultar nuestra Política de Privacidad.

Investigadores hallan dinosaurio del tamaño de un perro

Un equipo internacional de paleontólogos ha anunciado el descubrimiento de una nueva especie de dinosaurio que podría cambiar lo que sabemos sobre la evolución temprana de estos animales. El fósil, hallado en una remota región del sur de América del Sur, pertenece a un ejemplar de tamaño modesto —comparable al de un perro mediano—, pero su importancia científica es gigantesca.

La especie nombrada Minimocursor phocae existió hace unos 230 millones de años, en el período Triásico, una era en la que los dinosaurios apenas empezaban a expandirse. A diferencia de los enormes y aterradores cazadores que gobernarían la Tierra millones de años después, este nuevo dinosaurio era diminuto, rápido y vegetariano, y posiblemente coexistía con otros reptiles antiguos en un ecosistema mucho más variado de lo que se creía antes.

Un fósil notablemente bien preservado

El descubrimiento fue realizado en una formación geológica de Argentina, conocida por sus afloramientos fósiles del Triásico. El esqueleto del Minimocursor se encontraba en un estado notable de preservación, lo que permitió a los científicos estudiar detalles anatómicos minuciosos. Se recuperaron partes del cráneo, la columna vertebral, las extremidades y la pelvis, lo que ofreció una visión casi completa del animal.

Los investigadores creen que este pequeño dinosaurio medía alrededor de un metro de longitud desde la cabeza hasta la cola y caminaba en posición bípeda, lo que significa que se desplazaba sobre sus patas traseras, similar a muchos dinosaurios más conocidos. Su dieta probablemente consistía en plantas, raíces y pequeños brotes, aunque no se descarta que también pudiera haber ingerido insectos ocasionalmente.

Un elemento fundamental en el enigma de la evolución

Lo que hace a este descubrimiento particularmente relevante es que el Minimocursor pertenece a un linaje muy primitivo de dinosaurios ornitisquios, el grupo que eventualmente daría lugar a especies tan famosas como el Triceratops, el Stegosaurus o los hadrosaurios. Hasta ahora, se sabía muy poco sobre los primeros miembros de este grupo, y este nuevo fósil proporciona evidencia directa de su morfología, tamaño y estilo de vida.

“El hallazgo de Minimocursor phocae nos permite llenar un vacío importante en la historia evolutiva de los dinosaurios,” explicó el Dr. Pablo Navarro, uno de los paleontólogos principales del estudio. “Gracias a su excelente conservación, podemos entender mejor cómo evolucionaron las características que luego definirían a los dinosaurios herbívoros.”

Reescribiendo los orígenes de los dinosaurios

Este descubrimiento también refuerza la teoría de que los primeros dinosaurios no eran los gigantes dominantes que la cultura popular ha inmortalizado, sino animales relativamente pequeños que coexistían con otras especies y que tardaron millones de años en convertirse en los principales vertebrados terrestres.

Además, el sitio donde se encontró el fósil apoya la teoría de que América del Sur fue una zona crucial en las primeras etapas de la evolución de los dinosaurios, proporcionando indicios sobre cómo estas criaturas se dispersaron y diversificaron globalmente.

Un porvenir brillante para la paleontología

El descubrimiento de Minimocursor phocae marca un inicio. Los investigadores consideran que existen muchas especies más que todavía no se han encontrado en el área, sobre todo en lugares que han sido poco investigados debido a sus difíciles condiciones geográficas. Gracias a las nuevas tecnologías de investigación y excavación, se anticipa que los años venideros proporcionarán más hallazgos que continúen desvelando los misterios del antiguo pasado de nuestro planeta.

Este diminuto dinosaurio demuestra que, en la ciencia, incluso los hallazgos más pequeños pueden tener un impacto enorme. Y que la historia de los dinosaurios —lejos de estar completamente escrita— aún guarda capítulos sorprendentes por descubrir.

Por Otilia Adame Luevano

También te puede gustar

  • ¿Qué aportó Charles Darwin a la biología?

  • ¿Por qué es importante Richard Feynman en la mecánica cuántica?

  • ¿Qué hizo Gregor Mendel y por qué es relevante hoy?

  • Las teorías fundamentales de Werner Heisenberg