El endeudamiento excesivo se ha vuelto un fenómeno más común en las sociedades donde acceder a préstamos y financiamiento ha pasado de ser un lujo a una práctica habitual. No obstante, la simplicidad para obtener créditos personales, tarjetas de crédito y préstamos rápidos se convierte en un arma de doble filo. El endeudamiento excesivo no solo impacta la economía familiar, sino que también puede comprometer la estabilidad de personas, empresas e incluso de sistemas financieros enteros.
Descripción y motivos del exceso de deuda
El exceso de deuda ocurre cuando un individuo, una familia o una organización adquiere una presión económica tal que sus ingresos disponibles no son suficientes para cumplir con sus obligaciones económicas regulares. Esta circunstancia puede surgir de eventos imprevistos, tales como la pérdida del empleo o problemas de salud, pero también de decisiones indebidas como un gasto mayor al necesario, la carencia de educación financiera o la adquisición de varios préstamos al mismo tiempo.
En España, según datos del Banco de España, el 30% de los hogares encuestados en 2023 señalaban dificultades para llegar a fin de mes por la presión de sus deudas, situación que se repite en mayor o menor medida en numerosos países de América Latina y Europa.
Peligros financieros y de activos
1. Desaprobación de activos personales: cuando no se pueden cumplir con las obligaciones de pago, lo que primero puede estar en riesgo es el patrimonio individual. Las entidades bancarias y financieras no titubean en comenzar procesos de ejecución sobre bienes como casas, automóviles o incluso embargos de cuentas bancarias.
2. Aumento de los intereses y costos relacionados: cuando una persona entra en una cadena de incumplimientos, se empiezan a acumular intereses por demora, cargos por cobro y costos legales que incrementan la deuda original. En ciertos escenarios de microfinanzas, estos cargos pueden ser varias veces mayores que el capital solicitado.
3. Dificultad para obtener nuevos préstamos: después de que se registre un incumplimiento de pagos en las centrales de riesgo o en los burós de crédito, será complicado acceder a nuevos financiamientos para satisfacer necesidades futuras, lo que restringe la capacidad de respuesta ante nuevos imprevistos.
Consecuencias psicológicas y sociales
El sobreendeudamiento va más allá de lo puramente económico. El estrés financiero se traduce en insomnio, ansiedad, trastornos depresivos e incluso afecciones psicosomáticas. Son frecuentes los casos de conflicto familiar, rupturas de pareja y aislamiento social cuando el peso de las deudas consume la estabilidad emocional de las personas.
Por ejemplo, una investigación llevada a cabo por la Universidad Autónoma de Madrid en 2022 indicó que el 65% de las familias muy endeudadas presentaron algún síntoma de depresión y el 38% declaró haber tenido serias discusiones familiares a causa de su estado financiero.
Impacto en la economía del país
A nivel de la macroeconomía, el exceso de deuda a gran escala puede resultar en colapsos sistémicos. Ejemplos ilustrativos de esto incluyen la crisis financiera de 2008 en Estados Unidos y Europa, durante la cual millones de familias se quedaron sin hogar y numerosas entidades financieras se derrumbaron o necesitaron ser salvadas por los gobiernos.
Cuando el sector privado destina buena parte de sus ingresos al pago de deudas, reduce el consumo y, por tanto, la demanda agregada. Esto puede conllevar a una desaceleración económica, aumento del desempleo y, en última instancia, retroalimentar el ciclo de morosidad y recesión. Además, una morosidad elevada obliga a la banca a endurecer sus criterios de concesión de préstamos, afectando el acceso al crédito a nivel generalizado.
Casos y opiniones
En México, según la CONDUSEF, para el año 2023, un 23% de los usuarios de productos financieros reconocían destinar más del 40% de sus ingresos mensuales al pago de deudas. En estos casos, las llamadas de cobranza y amenazas legales forman parte del día a día, con efectos devastadores sobre la salud mental y la calidad de vida.
Lucía, quien es madre soltera y vive en Buenos Aires, relató su vivencia: “El inicio fue un préstamo para adquirir electrodomésticos. Posteriormente, requerí otro para enfrentar gastos médicos y, sin darme cuenta, la mitad de mi salario se destinaba a saldar cuotas. El nivel de estrés era tan alto que descuidé mi empleo, lo que solo empeoró la situación”.
La trampa del crédito accesible
Las plataformas de crédito digital y las tarjetas de grandes superficies ofrecen dinero rápido con pocos requisitos, pero muchas veces imponen tasas de interés superiores al 70% anual. Estos productos, lejos de ser una solución, pueden ser la puerta de entrada al sobreendeudamiento, particularmente en contextos donde no existen suficientes mecanismos de control o educación financiera para advertir de los riesgos.
Alternativas y prevención
Entender los riesgos asociados al sobreendeudamiento es fundamental para implementar estrategias de prevención. Apostar por la educación financiera desde la infancia, comparar opciones de crédito, analizar la capacidad de pago real y evitar el uso de un préstamo para cubrir otro son prácticas que pueden marcar la diferencia. Diversas organizaciones, desde bancos hasta organismos públicos, ofrecen asesoría gratuita y programas de reestructuración de deuda, recursos valiosos que conviene aprovechar antes de que la situación se vuelva insostenible.
La reflexión sobre el sobreendeudamiento invita a mirar más allá del corto plazo y valorar las implicaciones profundas que una decisión económica puede acarrear. Afrontar la realidad financiera con información y responsabilidad es, sin duda, el primer paso para preservar la estabilidad y bienestar tanto individual como colectivo.