Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al usar el sitio web, usted consiente el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Por favor, haga clic en el botón para consultar nuestra Política de Privacidad.

Un futuro prometedor para la seguridad hídrica

Un futuro prometedor para la seguridad hídrica

El río Sena, emblemático de París, ha sido objeto de importantes esfuerzos para mejorar su calidad y garantizar la seguridad del agua, especialmente ahora que se acercan los Juegos Olímpicos. Según Angelescu, “el seguimiento será esencial”, subrayando la necesidad de una tecnología moderna que garantice un seguimiento eficaz y rápido de la calidad del agua. Este enfoque es fundamental para gestionar el riesgo asociado con la presencia de bacterias como E. coliy ofrecer resultados en tiempo real.

Tradicionalmente, los métodos de monitoreo han implicado recolectar muestras de agua y enviarlas a laboratorios, un proceso que puede ser lento e ineficiente. Por el contrario, Fluidon ha implementado una tecnología innovadora que permite un análisis in situ más inmediato. Durante los últimos Juegos Olímpicos, Fluidon probó su sistema cerca del puente Alejandro III y publicó los resultados casi en tiempo real en un sitio web de datos abiertos. Esta iniciativa permitió no sólo una mejor comprensión de las condiciones del agua, sino también una respuesta más rápida ante cualquier problema detectado.

El compromiso de las organizaciones públicas es visible. Frédéric Müller, director de la agencia del agua Agua Seine Normandy, destaca la magnitud de la inversión realizada: “Solo en agua no hemos invertido más de mil millones de euros hasta que mejoremos el estado del Sena en los próximos años”. no sólo tiene como objetivo limpiar el río, sino también mejorar el sistema público de tratamiento de agua, garantizando que los edificios nuevos y existentes cumplan con los estándares pertinentes.

A pesar de los avances, Mueller admite que todavía queda trabajo por hacer. La modernización de las redes hidráulicas es fundamental para evitar que los residuos de embarcaciones y edificios antiguos se viertan directamente al río. “Han llegado muchas cosas, pero este es también el trabajo que hay que hacer”, señala, subrayando la necesidad de continuar el esfuerzo.

Christel Monteagudo, representante de la prefectura de Isla de Francia, también destacó la importancia de la cooperación entre los sectores público y privado. “Continuemos nuestro trabajo”, afirma, señalando que se han cofinanciado proyectos de infraestructura para mejorar la calidad del agua. Además, se espera que la participación de la comunidad local en la conservación del Sena aumente la conciencia ambiental y fomente un mayor compromiso con el ecosistema.

Los resultados son alentadores: el Sena alberga actualmente 34 especies de peces, frente a sólo 14 en 1990. Esta diversidad refleja un cambio positivo en la percepción de la relación entre la ciudad y el agua. “La idea de que la ciudad es una zona hermética que no tiene nada que ver con su agua está desapareciendo”, señala Muschel, sugiriendo que la conexión entre los ciudadanos y el río se está fortaleciendo.

En los próximos años se seguirá mejorando el sistema de alcantarillado y tratamiento de agua, asegurando que todos los edificios estén adecuadamente conectados y que la infraestructura sea suficiente para evitar la saturación. Monteagudo expresó interés en aprender de otros esfuerzos internacionales de restauración de ríos para inspirar proyectos futuros a lo largo del Sena.

Finalmente, Mouchel concluye que el éxito de estos esfuerzos dependerá de la colaboración continua entre los responsables de la formulación de políticas y los científicos. “Bañarse en el Sena se está convirtiendo en un objetivo más realista”, afirma, subrayando la importancia de mantener el programa de limpieza y seguimiento. Con el aumento del número de días en los que el río es apto para actividades recreativas, el futuro del Sena es cada vez más prometedor.

Por Elisandro Rodrígez Ayala

También te puede gustar