La tuberculosis (TB) ha sido históricamente una de las enfermedades infecciosas más letales del mundo. A pesar de los avances en el tratamiento, la prevención sigue siendo un desafío, especialmente en países con alta incidencia de la enfermedad. En este contexto, la vacuna española MTBVAC, desarrollada por la Universidad de Zaragoza en colaboración con la biofarmacéutica Biofabri, representa un avance significativo en la lucha contra la TB.
Origen y desarrollo de MTBVAC
El inicio del desarrollo de la vacuna MTBVAC se remonta a más de veinte años, motivado por la urgencia de encontrar una vacuna que superara la efectividad de la BCG, la cual ha sido la única vacuna contra la tuberculosis por más de un siglo. Aunque la BCG ha tenido éxito en la prevención de variantes graves de tuberculosis en menores, su efectividad en jóvenes y adultos es restringida. Aparte de eso, no ofrece protección contra la forma pulmonar de la tuberculosis, que es la variante más frecuente y contagiosa.
MTBVAC se basa en una cepa atenuada de Mycobacterium tuberculosis
, el microorganismo responsable de la tuberculosis. A diferencia de BCG, que deriva de una variante bovina, MTBVAC se ha creado para generar una reacción inmune más específica y prolongada. Su desarrollo se ha logrado mediante la cooperación entre científicos españoles y entidades internacionales, como la Iniciativa para las Vacunas contra la Tuberculosis (TBVI).
Pruebas médicas y hallazgos iniciales
Los estudios clínicos de MTBVAC se han realizado en varias etapas y en distintos grupos demográficos. Durante la fase 3, se está analizando su efectividad en neonatos de zonas endémicas del África subsahariana. Hasta marzo de 2025, más de 3,900 bebés habían recibido la vacuna como parte de este análisis. Los primeros resultados indican que MTBVAC podría ser hasta un 50% más eficiente que la BCG en la prevención de la tuberculosis en neonatos. Además, se anticipa que será efectiva en adultos y adolescentes, quienes actualmente carecen de una vacuna adecuada.
Los ensayos clínicos han demostrado que MTBVAC es segura y capaz de generar una respuesta inmunitaria robusta. Su administración requiere solo una dosis y puede mantenerse estable entre 2 y 8 grados Celsius, lo que facilita su distribución y almacenamiento, especialmente en países con recursos limitados.
Perspectivas y obstáculos
Se proyecta que las pruebas clínicas de MTBVAC finalicen en 2028, con la opción de pedir su aprobación condicional para su venta en naciones con alta incidencia de TB. Para lograrlo, es crucial terminar los análisis en neonatos y personas adultas, lo cual demanda una inversión adicional de cerca de 22 millones de euros. La elaboración de la vacuna se realizará en instalaciones de fabricación en España, India y América del Sur, con la meta de asegurar su distribución justa globalmente.
Una vez aprobada, MTBVAC podría revolucionar la prevención de la TB, especialmente en países en desarrollo donde la enfermedad sigue siendo una amenaza significativa para la salud pública. Su eficacia mejorada, facilidad de almacenamiento y costo accesible la convierten en una herramienta clave en la lucha contra la tuberculosis.